Desde las grandes escuelas de Artes y Oficios, se ha experimentado y concluido que las tonalidades para fachadas en desarrollo urbanístico generan una gran influencia en la percepción humana, ya que el estímulo que recibe el cerebro por medio del área A4, hace que los conos y bastones recíprocamente alteren el estado anímico del cerebro. Por tanto si la connotación del gris es industrial y tecnológico; también su respectiva respuesta al cerebro le genera neutralidad y apaciguamiento. El color es "Vida y luz" y genera respuestas bastante anímicas por parte de la percepción del ojo humano. No obstante hay que resaltar que los colores perceptualmente se alteran respectivamente de acuerdo con la edad cronológica de una persona.
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